Quiero contaros mi experiencia en familia en uno de los lugares más maravillosos que he visitado durante uno de mis últimos viajes a África. Muchos de vosotros os preguntáis si es posible viajar a África con niños. No solo es posible, sino que además es una experiencia que recordaréis y atesoraréis para siempre. En mi segundo viaje a Sudáfrica tuve el inmenso placer de estar acompañado por mi compañera y mi hija pequeña que por aquél entonces tenía 9 meses. Algunos se preguntarán cómo demonios se nos ocurre viajar con una niña tan pequeña a África. Puede que encontremos algunas limitaciones dependiendo de la zona geográfica y de la edad de las criaturas. En este caso, nosotros viajamos a Sudáfrica en concreto, país que ofrece esta posibilidad con su amplia red de buenas carreteras, parques nacionales y reservas privadas libres de malaria con alojamientos de ensueño donde disfrutar de la naturaleza en estado puro. Uno de esos lugares de ensueño sin duda fue Founder´s Lodge, un exclusivo alojamiento de la cadena Mantis situado en el Cabo Oriental a una hora solo de Port Elizabeth y dentro de la Reserva Privada Shamwari, final de nuestro recorrido en coche y final también de la conocida «Ruta Jardín». La sensación de paz en medio de esta reserva repleta de fauna africana de casi 20.000 hectáreas nos hizo conectar con el lugar nada más bajarnos del coche e instalarnos en una de las 6 suites que alberga. Desde la cama podíamos distinguir en el horizonte los largos cuellos de las girafas y las rayas de las cebras en continuo movimiento. Próximo a la gran explanada de césped impoluto y perfectamente cortado y que también podíamos disfrutar desde nuestra habitación, había un pequeño abrevadero donde se acercaban todo tipo de mamíferos y pájaros a saciar su sed. Comprobamos así que el diseño de Founder´s Lodge había sido fruto de un gran esfuerzo y de una exquisita manera de combinar el lujo con el medio natural. Desde las piedras angulares hasta los escarabajos peloteros; Se recuperó un ecosistema completo: este fue el trabajo pionero de Adrian su fundador y el equipo Mantis, y el comienzo del ecoturismo en el Cabo Oriental. Cuando llegamos no había nadie hospedado así que pudimos disfrutar de los safaris con guía nativo especialista solo para nosotros. Los safaris se realizan al amanecer y al atardecer, pero los niños tan pequeños no pueden así que nos turnamos y ambos pudimos observar los 5 Grandes, además de mucha más fauna africana. Aunque el clima era fresco ese día del mes de Marzo nos pusimos en modo verano y con nuestros bañadores nos refrescamos en la piscina con vistas a las grandes llanuras de la reserva. Fue un momento muy íntimo, jugando en el agua con nuestra hija a la vez que nos tomábamos una cerveza fría. Ahora me siento afortunado de haber compartido todos esos momentos en familia. Un detalle que nos encantó «marca Founder´s Lodge» es la disposición de distintas ubicaciones dentro de la misma casa donde te deleitan con exquisitas cenas. A la hora de la cena nos ofrecieron cenar en un saloncito con chimenea totalmente privado con tenues luces de velas que proporcionaban un ambiente muy romántico. El trato por parte de su personal fue en todo momento muy agradable y cercano. Nos hicieron sentir como en casa, pendientes de nosotros todo el tiempo, pero sin esa sensación de ahogo que puedes sentir en algunos alojamientos. La conversación está garantizada y si es con un buen tinto sudafricano, aún mejor. Viajar en familia nos ayuda a reconectar, crear recuerdos inolvidables y estrechar vínculos. Además de los muchos beneficios que aporta a nuestros hijos 🧡 Esperamos con ansia la próxima aventura juntos. Pablo Alonso

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