Viaje a Namibia

Cuatro paisajes diferentes, este es en parte el atractivo de Namibia, que es cuatro países en uno. Cada uno con sus propias características y lugares de interés. El más definitivo es el de Namib, un largo desierto costero que corre a lo largo del país y se destaca por dunas migratorias, lechos de ríos secos y cañones. La meseta central es el hogar de la mayoría de las ciudades y pueblos de Namibia y se divide entre escarpadas cordilleras y valles llenos de arena.
El siguiente es el gran desierto del Kalahari, con su arena roja y escasa vegetación. Por último, Kavango y Caprivi, dotados de generosas cantidades de lluvia y tipificados por bosques tropicales, ríos perennes y sabanas boscosas.

Un destino de safari diferente, famoso por sus remotos e íntimos alojamientos en áridos y bellos lugares, llenos de fascinantes especies de vida salvaje adaptadas al desierto. De hecho, para un lugar que a primera vista puede parecer sin vida, la realidad es sorprendente: existen aproximadamente 4000 especies de plantas, 650 especies de aves y 80 especies de grandes mamíferos.

Durante el transcurso del año, las familias Himba se mueven entre diferentes asentamientos en busca de pastos para alimentar a su ganado. Los himba mantienen sus creencias tradicionales, incluyendo el culto a los antepasados y rituales en relación al okoruwo (un fuego sagrado), que se considera un importante vínculo entre los vivos y los muertos. Es deber del miembro más antiguo del patriclan asegurarse que éste se mantiene latente y nunca se apaga.